Casa Batlló vuelve a celebrar la Diada de Sant Jordi, con su icónico traje de rosas sobre los balcones y con un viaje olfativo de la mano de la fundación Ernesto Ventós



Las rosas que brotaron de la sangre del dragón reaparecen en los balcones de la Casa Batlló por octavo año consecutivo para regalar la tradicional y aclamada imagen a la ciudad.

Este año también ha preparado un auca, popular relato pictórico de la cultura catalana en honor a la leyenda, en colaboración con Joan Grau i Martí como escritor y Eduard Altarriba i Bigas como dibujante.

El vestíbulo de la casa cubierto de pétalos ofrecerá una performance visual y un paseo olfativo, gracias a la esencia preparada en exclusiva con las mejores rosas del mundo de la mano de la Fundación Ernesto Ventós.

La leyenda encriptada en la arquitectura de la casa se presenta alegóricamente con el manto de rosas sobre los balcones desde el 2016. Ese es el origen de la tradicional instalación que sorprendió por primera vez hace 8 años y que ya es icono y símbolo de la Diada.

La instalación artística es impactante y muy bella, por ello acapara todas las miradas de los viandantes que pasean por Paseo de Gracia. Es tal el atractivo, que la calle se ha tenido que cortar en varias ocasiones por el gran número de curiosos que se acercan para contemplarla o capturar instantáneas que luego invaden las redes.

Casa Batlló diseñó la iniciativa de la instalación artística porque la leyenda se encuentra representada simbólicamente tanto en el interior de la casa, como en la fachada.

La leyenda de Sant Jordi encriptada en la arquitectura de Casa Batlló

Para muchos, la fachada es una alegoría de la batalla que libró el patrón de Cataluña. Encontramos el lomo del dragón con las tejas cerámicas que simulan las escamas, que de derecha a izquierda cambian de gama cromática pasando de azul a rojizo simulando la sangre que brotó del dragón por la espada que le clavó el caballero Sant Jordi. Destaca el detalle de las piezas esféricas de la cubierta, que sin duda parecen la piel de un reptil. O el hueco de la derecha, el ojo del dragón, que nos observa desde las alturas de manera omnipresente. La espada está representada por la torre con la cruz de 4 brazos de cerámica. Un poco más abajo, encontramos el pequeño balcón central en forma de tulipán que conocemos como el balcón de la princesa. Según la leyenda, el pueblo entregaba a sorteo una víctima para saciar el hambre del dragón, hasta que un día le tocó a la princesa. Antes de ser devorada, el caballero Sant Jordi llegó para salvarla. Los restos de las víctimas del dragón se insinúan en los balcones, por el color marfil, las formas curvas y los huecos de las barandillas, ya que evocan la parte superior de una calavera humana. También en las columnas de piedra, sobre todo las de la Tribuna, se insinúan la forma de los huesos de las víctimas.

El auca de la leyenda y Casa Batlló

Este año, en honor a la Leyenda de Sant Jordi, la entidad ha diseñado un auca, un relato pictórico con rimas, para representar este cuento tradicional de la cultura catalana. Las viñetas se han creado en colaboración con Joan Grau i Martí como escritor y Eduard Altarriba i Bigas como dibujante.

La entidad ha entrevistado a Joan Grau. Se puede leer aquí.

“De la sang del drac brollada neixen les roses vermelles, símbol d’amor de les persones I de la gent enamorada (…) Celebrem Sant Jordi com a patró. dia del llibre i del enamorats al qual tots som convidats,
i guarnim de roses el balcó”


Fragmentos del auca, Casa Batlló, 2023

Casa Batlló con esencia a rosas gracias a la colaboración con la Fundación Ernesto Ventós
Además, el vestíbulo de entrada será un viaje sensorial a nivel olfativo y visual. Un manto de rosas cubrirá la planta y la Fundación Ernesto Ventos pondrá el olor a Casa Batlló por Sant Jordi.

La esencia presentada es una mezcla de las mejores rosas del mundo: rosa de Bulgaria, Turquía y de Marruecos. La esencia excepcional se ha preparado desde la empresa Ernesto Ventós SA que propone un viaje olfativo para que afloren los 5 sentidos.

Sobre la Fundación Ernesto Ventós
La Fundación Ernesto Ventós es una organización que nace en 2019 a partir del legado de Ernesto Ventós Omedes (Barcelona, 1945-2020), perfumista, empresario, artista i filántropo. Sordo desde su nacimiento y en el contexto de una familia dedicada al mundo de las esencias, Ernesto creció comprendiendo el mundo a través del sentido más olvidado: el olfato.
Ernesto Ventós creía que la creatividad puede adoptar muchas formas. Esta visión genuina y singular lo llevó a expandir sus capacidades, para demostrar que el arte, entre muchas otras cosas, también huele.

Hoy en día, su fundación se siente con la necesidad de continuar generosamente con ese compromiso vital, haciéndolo con la pasión que solo el descubrimiento del potencial de los sentidos puede provocar. A través de sus dos colecciones de arte contemporáneo, programas de formación olfativa, talleres, exposiciones y actividades filantrópicas, la Fundación quiere fomentar, divulgar y enseñar la curiosidad que Ernesto tenía, elemento esencial para construir una sociedad más sensible y comprensiva.
Como Ernesto Ventós, la Fundación defiende que la creatividad trasciende los sentidos y que todas las personas son capaces de experimentar y crear. La misión de la Fundación es acercar y enseñar el mundo sensorial a las personas para despertar su curiosidad y enriquecer su vivencia de la cultura y el arte.

Sobre Casa Batlló
Casa Batlló es una de las obras maestras de Antoni Gaudí, Patrimonio Mundial de la UNESCO desde 2005, máximo exponente del modernismo y un icono de Barcelona. Con más de 1 millón de visitantes al año, Casa Batlló ofrece experiencias culturales innovadoras con un objetivo: hacer felices a las personas a través del arte.

Su nueva visita cultural inmersiva estrenada en 2021, galardonada con numerosos premios internacionales, constituye una propuesta museográfica pionera que combina una restauración ejemplar con numerosas innovaciones tecnológicas que amplifican la magia de Gaudí. Salas inmersivas, Realidad Aumentada e instalaciones efímeras son algunos de los ingredientes de esta experiencia única en el mundo.
Casa Batlló está comprometida con el desarrollo sostenible, y desde 2019 cuenta con el sello Biosphere, una certificación de sostenibilidad reconocida internacionalmente que avala las buenas prácticas relacionadas con la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU.

En este ámbito destaca el compromiso social de Casa Batlló con la inclusión laboral de personas neurodivergentes (autismo, dispraxia TDH…) siendo el primer Patrimonio Mundial a nivel internacional que cuenta con un equipo de 60 personas neurodivergentes para atender a los visitantes, gracias a la colaboración con la organización Specialisterne.