El 15 de marzo 1972: se estrena la película El padrino

PadrinoEl 15 de marzo 1972: se estrena la película de gánsteres italoamericanos El padrino, ganadora de premios Óscar a mejor película, mejor actor y mejor guion adaptado.

El padrino (título original en inglés: The Godfather1 ) es una película estadounidense de 1972 dirigida por Francis Ford Coppola. El filme fue producido por Albert S. Ruddy, de la compañía Paramount Pictures. Está basada en la novela del mismo nombre, de Mario Puzo, quien adaptó el guion junto a Coppola y Robert Towne, este último sin ser acreditado.

El padrino fue estrenada el 15 de marzo de 1972, ganando el primer fin de semana 30 millones de dólares y terminando por recaudar 134 966 411 solo en Estados Unidos y más de $110 100 000 a nivel internacional, sumando $245.066.411 en ganancias, muy considerable teniendo en cuenta que su presupuesto fue de 6 millones de dólares.

Es una de las producciones más aclamadas y apreciadas de la cinematografía estadounidense y mundial, siendo considerada por la mayoría de la crítica y un gran sector del público como uno de los mejores filmes de todos los tiempos y la mejor película de Francis Ford Coppola. En 1973 se hizo acreedora a tres premios de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas estadounidenses por Mejor Actor para Marlon Brando, Mejor Película y Mejor Guion Adaptado para Mario Puzo y Francis Ford Coppola; anteriormente había ganado cinco Globos de Oro por Mejor película – Drama, Mejor director, Mejor actor – Drama, Mejor canción original y Mejor guion. Esta fue la primera parte de una trilogía completada a la postre por The Godfather Part II en 1974 y concluida con The Godfather Part III en 1990. Cabe destacar que es una de las pocas películas en tener la máxima puntuación (100) en Metacritic, un porcentaje de 99% de aceptación en Rotten Tomatoes y una nota media de 9,1 en FilmAffinity, siendo así la película con mayor puntuación de esta web.

Argumento

La historia comienza en el verano de 1945, cuando se celebra la boda de Connie (Talia Shire) y Carlo Rizzi (Gianni Russo). Connie es la hija de Don Vito Corleone (Marlon Brando, el cabeza de la familia Corleone, y jefe de una de las cinco familias que ejercen el mando de la Cosa Nostra en la ciudad de Nueva York. Con el argumento de que todo siciliano debe atender las peticiones que le hacen el día de la boda de su hija, Don Vito es visitado, en el primer plano de la acción, por Amerigo Bonasera, dueño de una funeraria. Éste solicita la ayuda de Corleone para vengar un ataque a su hija que fue herida y desfigurada por su novio y un amigo de éste, al negarse a sostener relaciones sexuales, tras no conseguir que los dos individuos fueran sentenciados por las vías legales. Bonasera le ofrece dinero a Don Vito para que los mate, pero éste se niega ya que su hija no está muerta; por lo que toma su petición como una falta de respeto, alega que él y su familia no son asesinos a sueldo y le recuerda que en los tiempos en que eran amigos, y que cuando él empezó a vincularse con asuntos ilegales, Amerigo Bonasera eludió su contacto, a pesar de que la esposa de Don Vito era la madrina de su hija. Finalmente, Amerigo Bonasera le expone su respeto y besa la mano de Don Vito y lo llama Padrino. El Don queda satisfecho y le dice a Amerigo Bonasera que está en deuda con él y que algún día, «y puede que ese día nunca llegue» podría solicitarle un favor a cambio de éste, a lo que Amerigo Bonasera no podría negarse en razón de su amistad y como pago del mismo. Don Vito manda a Peter Clemenza (Richard S. Castellano), a golpear a los jóvenes porque sería injusto matarlos.

A la fiesta pronto llegan Johnny Fontane (Al Martino), un famoso cantante ahijado de la familia, el hijo menor de los Corleone, Michael (Al Pacino) un marine condecorado por su lucha en la Segunda Guerra Mundial y su novia Kay Adams (Diane Keaton). Fontane después se entrevista con su padrino y le pide que le consiga el papel protagonista en una película de Hollywood; que el productor, Jack Woltz, se niega a darle, para impulsar su carrera. Corleone envía a California a Tom Hagen (Robert Duvall), el abogado de la familia y consigliere (que además era de origen irlandés e hijo adoptivo de Vito), para hablar con el productor Jack Woltz (John Marley). Hagen habla con Woltz en los estudios, pero el productor le despide abruptamente. Por la tarde, tras saber a quién representaba, el productor invita a Tom a su casa, y tras un paseo por la propiedad, le muestra un caballo de raza el cual le presume que le costo $600,000.00 dollares; durante la cena le termina confesando, que si bien el papel es idóneo para Fontane, no se lo daría a propósito a fin de echarlo de la industria del cine, ya que arruinó la carrera de una prometedora actriz y amante suya, en cuya preparación al estrellato Woltz había invertido gran cantidad de tiempo y dinero. Tras esto el productor despide nuevamente a Hagen, quien decide partir de regreso a ciudad de Nueva York inmediatamente. Al día siguiente Woltz despierta en su cama, sintiendo algo raro entre sus sábanas. Al destaparlas, contempla con horror la cabeza cercenada del caballo que había presumido a Hagen. Con este actuar irónicamente, Johnny Fontane consigue tras ello el ansiado papel estelar en la película.

Tras el regreso de Hagen, los Corleone se entrevistan con Virgil «El Turco» Sollozzo, un siciliano traficante de heroína que tiene la protección de la familia Tattaglia, rivales de los Corleone. «El Turco» le pide a Don Corleone protección legal más un millón de dólares para financiar el negocio y abrir el comercio de droga en la ciudad. A cambio le proporcionaría un 30% de las ganancias. Sin embargo, a pesar de la opinión favorable de Tom Hagen y de su hijo mayor Santino «Sonny» Corleone (James Caan), Don Vito se niega, pues opina que sus contactos en la política no podrían hacer la vista gorda ante la droga del mismo modo que la hacían con el juego o la prostitución.

Entonces, para sondear de como reaccionaron los Tattaglia por la negativa, Don Vito envía a Luca Brasi, su fiel e inquebrantable sicario, a una reunión con Bruno Tattaglia, hijo de Don Philip Tattaglia, para que finja que se «ofrece» y así obtener información, pero Luca es asesinado con la colaboración de Sollozzo, estrangulándolo con una fina cuerda.

Un día, Don Vito sale de su oficina con su hijo Fredo y se dispone a comprar fruta. Dos sicarios de la familia Tattaglia disparan cinco tiros a Don Vito ante la atónita mirada de Fredo quien, nervioso, no puede reaccionar a tiempo. Tras el atentado, el Padrino es llevado al hospital, malherido.

Sonny, que toma las riendas de la familia por la ausencia del Don, manda matar a Paulie Gatto, el guardaespaldas del Don Vito, que se vendió a los Tattaglia, ya que no fue el día del atentado con la excusa de estar enfermo. Este trabajo es eficazmente cumplido por Peter Clemenza y Rocco Lampone en plena carretera, fuera de la ciudad.

Michael, hermano de Sonny, va a visitar a su padre que está gravemente herido en el hospital. Pronto se da cuenta de que Don Vito está desprotegido cuando se suponía que debía estar vigilado, ya que el capitán de la Policía, McCluskey, ha echado a los guardaespaldas del hospital. McCluskey es un policía corrupto pagado por «El Turco» Sollozzo. Michael llama a Sonny para informarle de la situación, logra cambiar a su padre de habitación y protegerlo de los sicarios con la ayuda del aterrado Enzo; yerno del pastelero Nazorine, quien se hacen pasar por sicarios estando fuera del hospital. Ante el fallo del plan para asesinar a Don Vito, regresa McCluskey, el capitán de policía, a quien Michael le reclama de que por que deja sin vigilancia a su padre, por tal motivo McCluskey le propina a Michael un tremendo puñetazo, fracturando su mandíbula. Justo entonces, Tom Hagen llega con detectives privados y resuelve la situación.

Cuando Michael vuelve a la mansión, se entera de que, por orden de Sonny, Bruno Tattaglia ha sido asesinado. Michael, junto con Sonny, Tom Hagen, Tessio y Clemenza, planea el asesinato de «El Turco» Sollozzo y de McCluskey. Lo consiguen acordando un encuentro con ellos. Sonny se entera por un contacto en la policía de que la cena con «El Turco» y McCluskey será en el Restaurante Louis del Bronx, donde Michael acude y mata a ambos con un revólver que Clemenza prepara y esconde tras la cisterna del retrete del restaurante; la matanza la realiza después de haber entrado desarmado al restaurante y engañarlos diciéndoles que iba al retrete solo a orinar. Tras este doble asesinato, Michael huye a Sicilia y da comienzo una guerra de bandas en Nueva York. Cuando Don Vito vuelve a casa, todavía convaleciente, se entera de lo ocurrido con Sollozzo y de la partida de Michael.

En Nueva York, Sonny le pega una paliza a Carlo Rizzi, el marido de su hermana Connie, dado que él la maltrata. Sonny se siente culpable de la desgracia de su hermana por haberle presentado él a Carlo. Tras la paliza, Sonny le advierte que si vuelve a pegar a Connie, lo mataría. Carlo trama una venganza y golpea a Connie nuevamente, ésta llama por teléfono a Sonny entre sollozos, quien montado en cólera acude a su rescate no dando tiempo de que lo escoltaran sus sicarios para protegerlo, quienes no logran darle alcance, en una caseta de peaje, lo acribillan, por lo que Carlo comete su prometido.

Amerigo Bonasera es llamado por Vito con la indicación de que ha llegado la hora de pagar el favor del Don. El funerario se presenta dispuesto a hacer lo que se le pida sin discutir, pero resulta que solo era requerido para preparar el funeral de su primogénito y le pide que haga su mayor esfuerzo(ya que el Don quería evitar que la madre de aquél le viera desfigurada por los impactos de bala que había recibido).

Mientras, en su estancia en Sicilia, Michael conoce a Apollonia, una bella siciliana de la que se enamora y con la que se casa. Poco después Apollonia es asesinada a traición por uno de sus guardaespaldas (Fabrizio) cuando intentaba eliminarlo a él poniendo una bomba en su coche.

Fabrizio había sido comprado por Don Barzini, el Don de la familia mafiosa más poderosa, junto a la Corleone, de Nueva York, a cambio de facilitarle la entrada en América. Barzini es también el responsable de la muerte de Sonny e intenta eliminar a los Corleone de Nueva York y hacerse con el control total de la ciudad, ya que cuenta con el apoyo de los Tattaglia y las otras dos familias de Nueva York.

Tras la mejora del Don, después de haber sido mal herido, el convoca una reunión con las Cinco Familias, ya en la reunión expone que a pesar de que entre los presentes que sabía que entre ellos estaba el asesino de su hijo, renuncia a vengar por sí mismo la muerte de Sonny, reclama el regreso a salvo de Michael y cede su protección política y policial para cubrir el tráfico de drogas, que se acuerda realizar restringido y «con honor»; el abrazo entre Philip Tattaglia y Vito Corleone auspiciado por Barzini representa la paz.

Michael vuelve a Estados Unidos, y apoyado por su padre toma las riendas de la familia. Don Vito se convierte en su consejero y le advierte de que después de su muerte, Barzini intentará acabar con él (Michael) en una reunión. Aquél de su entorno que le informe de mantener dicha entrevista y le garantice su seguridad, será el traidor. Michael jura a su padre vengar la muerte de Sonny, pero debido a las circunstancias, Don Vito le propone, de manera solapada, esperar.

Michael viaja a Las Vegas para comprar un casino a Moe (en el que residía Fredo, apartado de la guerra de bandas), pero el intento falla. Moe le insulta, diciéndole que está acabado, que los Corleone no son nada y que no le venderá el casino, amenazando con acudir a Barzini para que le cubra la espalda en contra de los Corleone.

Vito se retira a una casa de campo para convivir con los hijos de Michael y finalmente muere de un infarto en su propio hogar.

Marlon Brando como Don Vito Corleone.
A la muerte de Don Vito, los Corleone quedan expuestos, y las traiciones se suceden. Tessio propone a Michael una reunión con Barzini durante las honras fúnebres, revelándose como el traidor que le había advertido su padre.

Antes de la reunión, durante el bautizo del sobrino de Michael, este ordena asesinar a los cuatro Dones de las familias rivales: Peter Clemenza mata a Victor Stracci y a sus guardaespaldas a la salida de un ascensor; Ottilio Cuneo queda atrapado en una puerta giratoria por Willi Cicci y es asesinado por él de varios balazos en el pecho; Philip Tattaglia es asesinado por Rocco Lampone y un mafioso de los Corleone quienes disparan con metralletas MP40 mientras estaba en la cama con una prostituta; finalmente, Al Neri, disfrazado como policía, dispara a Emilio Barzini en las escaleras de un juzgado y Moe Greene recibe un disparo en su ojo derecho mientras se da un masaje (ejecución llamada la «Moe Greene Special»).

Al descubrirse que Tessio también había traicionado a la familia, es rodeado por hombres de Michael cuando se disponía a dirigirse a la supuesta reunión con Barzini. Resignado, Tessio afirma a Hagen que «Michael siempre le simpatizó y que se trataba solamente de negocios». Además pide al «Consigliere» que interceda ante Michael para que lo perdone «por los viejos tiempos», pero Tom se niega y ve con tristeza cómo Tessio es llevado en un automóvil para ser ejecutado.

Michael decide ajustarle las cuentas a Carlo Rizzi por su complicidad con el asesinato de Sonny; el aterrorizado Carlo, desesperado por su afán de que Michael le perdone la vida, admite su culpabilidad, confesando que había sido comprado por Barzini para colaborar con él en el asesinato de Sonny. Michael le dice que su único castigo será quedar fuera de los negocios de la familia y le ordena que se vaya a vivir a Las Vegas con Connie. Pero cuando Carlo entra en el automóvil que supuestamente lo llevará al aeropuerto y se sienta en el asiento delantero del copiloto, Peter Clemenza lo mata estrangulándolo desde el asiento trasero, y la agonía le hace romper el parabrisas del automóvil con el pie.

Enterada de la muerte de su marido Carlo, Connie acude donde Michael llorando furiosa, y lo acusa en presencia de Kay de ser el asesino de Carlo, de haber esperado a que el Don muriera para matarlo por la muerte de Sonny, así como también lo acusa del asesinato del conjunto de jefes mafiosos. Kay le pregunta a su marido si realmente él ha sido el autor de los asesinatos. Michael de mala manera se niega a reponderle, pero tras la insistencia de Kay, Michael se violenta y miente negando tener relación con los mismos. Sin embargo, Kay se da cuenta de que lo que dice Connie es cierto cuando ve que Michael recibe el saludo de varios amigos, quienes lo saludan respetuosamente como el nuevo Padrino. La película termina con uno de ellos cerrándole suavemente la puerta a Kay.

Es así cómo Michael Corleone se convierte en el hombre más poderoso de la Cosa Nostra en Estados Unidos.

Reparto
Marlon Brando – Don Vito Corleone
Al Pacino – Michael Corleone
James Caan – Santino «Sonny» Corleone
Richard Castellano – Peter Clemenza
Robert Duvall – Tom Hagen
Sterling Hayden – Capitán de policía Mark McCluskey
John Marley – Jack Woltz
Richard Conte – Emilio Barzini
Diane Keaton – Kay Adams
Al Lettieri – Virgil «el turco» Sollozzo
Abe Vigoda – Salvatore «Sally» Tessio
Talia Shire – Constanzia «Connie» Corleone
Gianni Russo – Carlo Rizzi
John Cazale – Fredo Corleone
Rudy Bond – Carmine Cuneo
Al Martino – Johnny Fontane
Morgana King – Carmella Corleone
Lenny Montana – Luca Brasi
Tom Rosqui – Rocco Lampone
John Martino – Paulie Gatto
Salvatore Corsitto – Amerigo Bonasera
Richard Bright – Al Neri
Alex Rocco – Moe Greene
Tony Giorgio – Bruno Tattaglia
Vito Scotti – panadero Nazorine
Tere Livrano – Theresa Hagen
Victor Rendina – Philip Tattaglia
Jeannie Linero – Lucy Mancini
Carlos Morant – primo del padrino
Julie Gregg – Sandra Corleone
Simonetta Stefanelli – Apollonia
Ardell Sheridan – Señorita Clemenza
Angelo Infanti – Fabrizio
Corrado Gaipa – Don Tommasino
Franco Citti – Calo
Saro Urzì – Vitelli

Producción

La película está basada en el libro del mismo nombre, obra del escritor italoamericano Mario Puzo. Aunque en el momento de su lanzamiento la novela fue todo un éxito, irónicamente a Puzo no le gustaba; incluso declaró que solo la escribió con el afán de ganar dinero.10 Puzo conoció en la primavera de 1968 a Robert Evans, productor ejecutivo de la Paramount Pictures en ese tiempo, y le ofreció los primeros borradores de una futura obra que tentativamente se llamaría Mafia; Evans le compró los derechos de la novela a Puzo por 12.500 dólares. Después de la salida y éxito de la novela, ahora titulada El padrino, en abril de 1969, la Paramount Pictures decidió llevarla a la pantalla grande y convertirla en la típica película de gánsteres; la casa productora veía en esta película una mera explotación comercial del best seller de Puzo.

A pesar del gran éxito de la novela, los directores de los estudios no querían realizar el proyecto ante el fracaso de películas de corte similar como The Brotherhood, dirigida por Martin Ritt en 1968 y protagonizada por Kirk Douglas. Sin embargo los ejecutivos Peter Bart y Robert Evans creían que el fracaso de éstas se debía a que eran realizadas por «italianos hollywoodenses», y para que la película tuviera éxito, a lo que Evans se refirió como «que se pudiera oler el spaghetti», debía ser hecha por italo-americanos, aunque en una clara contradicción a esta idea eligieron a Albert «Al» Ruddy para producirla.13 Inicialmente se planeó como una producción clase B, de bajo costo y sin mayores pretensiones.14 Pronto Charles Bluhdorn, el empresario austriaco-estadounidense dueño de la Gulf & Western (que compró a la Paramount en 1966) y benefactor del proyecto, y Stanley Jaffe, presidente de la Paramount, comenzaron a entrevistarse con diversos directores para el proyecto y, ante la negativa de éstos, contrataron a Francis Ford Coppola, un italo-americano de 31 años que solo había dirigido un puñado de películas.13

La polémica y la agitación siguieron al anuncio del proyecto; presentaron protestas la Liga de los Derechos Civiles de los Italoamericanos, senadores del Congreso de los Estados Unidos y legisladores del estado de Nueva York, inclusive se llegaron a recibir amenazas de bomba y auténticas intimidaciones para que no se efectuara el rodaje.15 Pero se hicieron reuniones y las negociaciones tranquilizaron a muchos de los que protestaban, a los que incluso llegó a convencerse de que participaran en la realización de la película.15

El primer día de producción fue oficialmente el 23 de marzo de 1971 con un presupuesto inicial de cerca de un millón de dólares. Tres semanas después de empezado el proceso de la cinta, aún había cuestiones fundamentales por resolver: el presupuesto, el reparto, las locaciones y en qué época se situaría la acción. El director solicitó a la compañía ochenta días para filmar la película, cosa a que accedió el estudio y le otorgaron 83, aunque solo se emplearon . En pleno desarrollo conceptual, los problemas entre los ejecutivos y el novato director salieron a flote, Coppola quería ser fiel a la novela, haciéndola de época y filmándola en Nueva York, lo que al final elevó considerablemente todo el costo del diseño de producción y llevó a la Paramount a gastar seis veces más de lo esperado (aproximadamente $6.2 millones de dólares). Cuando se comenzó a rodar la película los problemas no disminuyeron, se vinculó a la filmación con la Mafia y se acusó de que pedían «colaboraciones como técnicos consultores». La polémica se incrementó cuando el papel de Luca Brassi le fue otorgado a Lenny Montana, un ex luchador que durante un tiempo se le vinculó con la familia Columbo. Mientras tanto en el interior de los sets, Gordon Willis tenía diferencias constantes con Francis Ford, criticando su poca experiencia en el plano.

Las escenas rodadas en la casa de los Corleone, que se ubicaba en Long Beach, L.I. se filmaron en Staten Island, los vecinos de Long Island se negaron a participar en la película afirmando que ésta glorificaba a la mafia. La escena en la que es asesinado Sonny se filmó en un aeródromo desierto de Long Island, se fabricó una caseta de peaje de los años 40 y se colocó un gran cartel detrás de éste, no solo para ambientar sino para ocultar un complejo de edificios que se encontraban cerca del lugar de filmación.

Guion

Cuando el productor del filme, Albert S. Ruddy le comunicó a Mario Puzo que Coppola sería el director del proyecto, Puzo comenzó a trabajar inmediatamente en el guion de la película, a sugerencia del propio Ruddy, Coppola trabajó en conjunto con Puzo en la adaptación de la novela. La pareja escribió un guion por separado, el director se la pasaba todas las mañanas escribiendo en una mesa del Café Trieste de San Francisco, mientras que Mario lo hacía en su oficina en Los Ángeles, aunque siempre se mantenían en contacto.19 Al final este proceso dio como resultado un guion de cerca de 163 páginas para una película de aproximadamente tres horas de duración.19 Para no provocar más problemas, como los que antecedieron al inicio de la producción, el autor y el director deliberadamente eliminaron del guion todas las referencias a la palabra «Mafia.»

Para asegurarse que fueran incluidos todos los eventos principales de la novela, optó por arrancar las hojas de cada uno de los hechos principales del libro y pegarlos en un cuaderno de notas, además en cada una de ellas realizó anotaciones en los márgenes. A diferencia de lo que ocurre en la novela, el director y el novelista no permitieron dar saltos en el tiempo, como sucede a menudo en el libro, y retomar parte de lo ya contado con un personaje, al contarlo desde el punto de vista de otros personajes y en otras circunstancias. Esto no pudo ofrecer al espectador los antecedentes de los personajes y por lo tanto no se expusieron algunas motivaciones que impulsan a los personajes a actuar como lo hacen. Además Coppola redujo las tramas secundarias y acortó visiblemente el desarrollo de algunos personajes secundarios, como el del sicario de la familia, Luca Brassi, o el del cantante melódico en crisis, Johnny Fontaine – que se ha interpretado como un trasunto de Frank Sinatra-, que tienen más protagonismo en el libro, haciendo que el espectador solo centre su atención en la familia. Conforme leía las páginas del libro, el director descubrió los tintes de tragedia en la historia, y optó por enfatizar dicha característica al máximo, de hecho el propio Francis Ford Coppola mencionó que El Padrino le había recordado la tragedia El rey Lear, de William Shakespeare:21 En ella se representa el crepúsculo de un rey anciano y la ruptura posterior de su reino por las disputas entre sus tres herederas. De las tres, la menor, la que parece menos preparada, es al final quien vence. El joven Michael – el más pequeño e inexperto de la familia Corleone -, hereda el mando de la familia por los errores de sus hermanos mayores.

El comienzo de los ensayos fue retrasado una hora y 45 minutos debido a que las últimas revisiones del guion no se habían hecho y después de las etapas iniciales, Puzo fue expulsado por completo de la película. Paramount no le dejó ver el corte final de la misma. Coppola, a falta de guionista, contrató a Robert Towne para que escribiera un par de escenas clave que él mismo no había podido completar, entre las cuales se encontraban: La escena entre Vito y Michael tras el regreso del segundo de Sicilia y la escena en que Michael planea la muerte del capitán de policía McCluskey.

Dirección

Francis Ford Coppola, fue la opción «idónea» a dirigirla, tenía ascendencia italiana (primordial para Evans), era un director desconocido, por lo que les salió barata su contratación, y por tener la experiencia de sacar adelante películas de bajo presupuesto.
Varios directores fueron considerados para el proyecto, los primeros en la lista fueron los americanos Elia Kazan y Arthur Penn, y el franco-griego Costa-Gavras, pero cada uno de ellos declinó la invitación, por lo que la Paramount estuvo a punto de abandonar el proyecto. Evans prefería que la obra fuera encabezada por un director italoamericano y finalmente le ofrecieron el trabajo, a sugerencia de Peter Bart, a Francis Ford Coppola, un joven director italoamericano que venía de recibir un premio de la Academia por co-escribir el guion de la película épica de la Segunda Guerra Mundial titulada Patton. Paramount no quería a Coppola porque sus anteriores cintas habían fracasado en taquilla, pese a tener experiencia trabajando con presupuestos ínfimos y que por no ser un director famoso, les salía relativamente barato contratarle para el puesto. Según Evans, Coppola inicialmente tampoco deseaba dirigir la película porque temía glorificar a la mafia y la violencia, y reflejaría pobremente su herencia siciliana e italiana; el joven Coppola decidió meterse en el proyecto para lograr el dinero suficiente para poner en marcha los proyectos de su productora independiente, Zoetrope.

Nuevos problemas surgieron cuando Coppola se decidió por el actor Marlon Brando para el papel principal. Él y Puzo estaban de acuerdo, pero todos en Paramount no aceptaban la idea. Brando no era del agrado de la productora Paramount debido al excéntrico comportamiento del actor en sus anteriores películas, el cual lo había llevado a aparecer en portadas de la prensa sensacionalista. De hecho, el papel le fue propuesto anteriormente a Laurence Olivier. Coppola no cedió ante las negativas de la productora y amenazó con dejar el filme si no la protagonizaba Brando,23 por lo que Paramount propuso al director tres condiciones que, ellos sabían, Brando nunca aceptaría: Primero, no ganaría un sueldo establecido sino que recibiría una parte de las ganancias finales del filme. Segundo, cualquier exceso de presupuesto ocasionado por sus actitudes sería descontado de su parte. Tercero, debía llevar a cabo una audición frente a las cámaras, algo a lo que el actor siempre se había rehusado. Brando aceptó y realizó su audición con los carrillos llenos de algodón para alterar el rostro y la voz y lograr el personaje de Corleone, con la que los productores quedaron impresionados.

Esta película presenta un retrato preciso y profundo de una época y un ambiente, pero sobre todo es una crítica subrepticia a la sociedad norteamericana, las relaciones familiares, la práctica política y sus esquemas morales tratados sutilmente como trasfondo del guion mediante asuntos relativos al mundo de la mafia, la inmigración, la relación de pareja, los sistemas de dominación familiares, la violencia criminal y su asociación política, etc.

Parte del atractivo visual y estilístico de la obra consiste en la interpretación de la figura de Michael Corleone. En la secuencia inicial de la película Michael se nos presenta como un joven alejado de los negocios familiares, incluso Coppola emplea filtros especiales que reducen sus arrugas y combinados con la iluminación y el maquillaje nos enseña un Michael mucho más joven, recién abandonada la adolescencia. El brutal cambio que se opera en su interior cuando asume la herencia de sangre de los Corleone se refleja también en su rostro, que en la última escena es ya el de un hombre maduro, complejo, que mira directamente a los ojos y miente con todo su corazón.

Sin embargo, se le ha criticado al director el ofrecer una imagen demasiado atractiva del mundo de la mafia.