George Balanchine (22 de enero, calendario juliano: 9 de enero de 1904 –30 de abril de 1983)

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George Balanchine (22 de enero, calendario juliano: 9 de enero de 1904 –30 de abril de 1983) maestro de ballet, fue uno de los coreógrafos más destacados del ballet estadounidense, y uno de fundadores del estilo neoclásico. Su obra crea un puente entre el ballet clásico y el ballet moderno. Creador del Método Balanchine es una de las figuras capitales del ballet del siglo XX.

Nacido en San Petersburgo el 22 de enero de 1904, justo el año de la Guerra Ruso-japonesa. Hijo del compositor georgiano Melitón Balanchivadze (1862–1937), comenzó su instrucción musical a la edad de cinco años cuando inició sus estudios de piano. Esta se fortaleció en su juventud, ya que ingresó brevemente en el Conservatorio de San Petersburgo, donde cursó materias de ballet, de teoría musical y de piano. Empezó a entrenarse a la edad de 9 años en la Escuela Ballet de San Petersburgo, ahora ballet del Teatro Mariinski.

Durante los difíciles primeros años de la Revolución Rusa, comenzó a coreografiar en su adolescencia. Su primera obra se titula La noche, creada alrededor de 1920. Basada en una partitura de Antón Rubinstein, fue un pas de deux, interpretado por una joven estudiante y él, la cual llegó a ser calificada como «un escándalo de erotismo». Enigma fue otra de sus primeras obras. Esta pieza fue concebida para ser bailada sin zapatillas, al estilo de la entonces naciente danza moderna. A través de esto, el teatro coreográfico lleva el sello de la creación de ballets bastante confusos y montados sobre conceptos nuevos: el futurismo y el constructivismo.

En 1921, graduándose, se incorporó al cuerpo de baile del Teatro Académico Estatal de Ópera y Ballet, ahora Ballet de San Petersburgo. En 1923, Balanchine y algunos de sus compañeros de generación fundan el Ballet Joven, agrupación para la cual coreografió diversas obras. Sin embargo, para ese tiempo las autoridades culturales soviéticas habían dejado de apoyar las actividades vanguardistas para favorecer a la estética de estado (realismo socialista) por lo que sus presiones propiciaron la disolución de este grupo. En el verano del año siguiente, Balanchine, Alexandra Danílova, Tamara Gueva (1906-1997) -quien sería la primera esposa del coreógrafo-, y Nikolái Efímov son autorizados a salir de la Unión Soviética para realizar una gira a Europa Occidental exilándose en París huyendo de la Revolución Rusa.

Son vistos bailando por Serguéi Diáguilev (1872-1929), el trascendental fundador de Les Ballets Russes, quien los invitó a audicionar para su ingreso en la compañía. Balanchine se destaca como bailarín pero, desgraciadamente, sufre durante su estancia en los Ballets Rusos una severa lesión en la rodilla que lo obliga paulatinamente a dejar de bailar y concentrarse en ser coreógrafo. Más adelante, Diáguilev nombra a Balanchine como su sucesor en Les Ballets Russes (1944 a 1947) y crea once coreografías: El canto del ruiseñor y Barabau (ambas de 1925); Romeo y Julieta Entr’acte, Jack in the box, El triunfo de Neptuno así como La Pastoral (todas ellas de 1926); La gata (1927); Apollon Musagete y Los dioses piden limosna (1928) ; Le Bal así como El hijo pródigo (ambas de 1929). Con la coreografía de Apollon Musagete, George Balanchine no sólo encuentra su propia personalidad artística, sino que da nacimiento al estilo neoclásico, o ballet abstracto, como también se le conoció durante algún tiempo. Al desintegrarse los Ballets Rusos, a causa del fallecimiento de Diáguilev, Balanchine transita por varios proyectos desde coreografías para películas y compañías muy famosas.

Balanchine conoce a Lincoln Kirstein (1907-1996), quien en su proyecto de crear un «ballet norteamericano» invita Balanchine a emigrar a Estados Unidos, llegando a Nueva York en octubre de 1933. Aunque el propósito inicial de su viaje a Estados Unidos era establecer una compañía de ballet en ese país, «con bailarines norteamericanos y que no dependiera del repertorio europeo», Balanchine modificó los planes originales creando primero una escuela: la School of American Ballet (SAB), la cual inicia sus actividades el dos de enero de 1934. Cabe acotar que parte esencial del éxito del New York City Ballet (NYCB) fue el entrenamiento de sus propios bailarines depurando poco a poco el llamado estilo norteamericano de ballet. Balanchine mismo afirmó en alguna ocasión que la estructura básica del bailarín norteamericano fue responsable de inspirarle algunas de las llamativas líneas de sus composiciones. La primera coreografía que Balanchine crea en el Nuevo Mundo es Serenata (1934) con música de Piotr Chaikovski con estudiantes del SAB. Considerado un «ballet abstracto», Serenata es descrita como una «trama musical y coreografía» sin intención narrativa, que, sin embargo, sugiere «diversas emociones y situaciones humanas».

Una de las peculiaridades de esta coreografia es que una de las estudiantes llega tarde al ensayo y corriendo se acomoda en su posición, esto le causo curiosidad a Balanchine y lo hace parte de la coreografía estéticamente, también una de las estudiantes se cayó haciendo una pirueta uniéndolo a la pieza.

Esta compañía es muy importante para dar a conocer a Balanchine y su trabajo coreográfico a todo Estados Unidos, ya que la agrupación viajaba a lo largo de nueve meses al año por todo el país. El siguiente intento de Balanchine y Kirstein por crear una compañía de ballet llevó por nombre Ballet Society (1946). Para esta pequeña compañía de público restringido Balanchine estrenó Los cuatro temperamentos (1946) y Orfeo (1948) entre algunas otras obras. Morton Baum, presidente del Comité Ejecutivo del New York City Center of Music and Drama invita al Ballet Society a ser su compañía de ballet residente, deviniendo así en el actual New York City Ballet. A partir de 1964 el NYCB tiene por sede el New York State Theatre en el Lincoln Center, el cual fue construido de acuerdo con varias de las sugerencias hechas por Balanchine. Hasta su muerte, George Balanchine llevó el título de maestro de ballet del NYCB.

Falleció en 1983 de la Enfermedad de Creutzfeldt-Jakob, y se lo considera la primera víctima famosa de este mal.

Estuvo casado con Tamara Gueva (nacida Tamara Zheverzhéieva) (1921-1926), Vera Zórina (1938-1946), Maria Tallchief (1946-1952) y Tanaquil LeClerq (1952-1969).

Estilo Balanchiano

Sus enseñanzas han marcado generaciones al haber establecido una nueva cultura de baile Ruso-Americano siendo así un estilo neoclásico del Ballet Clásico. Parte de sus secretos como coreógrafo es que «Lo importante en el ballet es el movimiento en sí mismo. Un ballet puede contener una historia, pero el espectáculo visual… es el elemento esencial. El coreógrafo y el bailarín deben recordar que ellos llegan a la audiencia a través de la mirada; Es la ilusión creada con la cual convencen al público, muy similar al trabajo de un mago.” (George Balanchine)

Las coreografías de Balanchine no eran dependientes de las habilidades de las bailarinas, la trama o los conjuntos, sino la danza. El drama incluía baile y movimientos que se relacionaban únicamente con la música siendo el movimiento del cuerpo creador de la emoción artística. Otorgó gran importancia al equilibrio, control, precisión y facilidad del movimiento. Rechazó el tradicional estilo del ballet romántico, así como el estilo más acrobático del ballet teatral, en favor de un estilo que fue despojado de sus elementos esenciales: el movimiento y la música.

Su conocimiento musical le permitió que antes de empezar una coreografía, Balanchine analizara la partitura que había escogido a la manera de un director de orquesta. En algún momento de su estudio de la música, «él decidía qué cualidad de la danza es la que mejor se acomodaba a ella -qué ‘paleta de movimientos’, como él lo llamaba-, el tamaño del cuerpo de baile que usaría y determinaba quiénes serían los solistas.

La danza se presenta como directa emanación de la partitura musical, entendida, a su vez, «como realización sonora de líneas, ritmos y relaciones puras, de las que la coreografía es, pues, la realización plástica».

El perfecto estilo balanchiniano aprovecha a fondo las indicaciones de la música: naturalmente, a cada movimiento corresponde una estructura particular, vivaz en el allegro vivo inicial, dulcemente lenta en el adagio , de nuevo brillante en el allegro vivace , y luego a nivel de virtuosismo en el último allegro , que se concluye en un tutti arrollador, un tableau conclusivo de extraordinario efecto.

Ballets coreografiados
El canto del ruiseñor (1925)
Balacacarabau (1925)
Jack in the box (1926)
El triunfo de Neptuno (1926)
La Pastoral (1926)
Apollon Musagete (1928)
Los dioses piden limosna (1928)
Le Bal (1929)
El Hijo Prodigo (1929)
Serenade (1934)
Apollo (1934))
The Card Party (1934)
The Fairy’s Kiss (1934)
Concerto Barocco (1941)
Ballet Imperial (1941)
Le Palais de Cristal (1941)
Symphony in C (1947)
Orpheus (1948)
Bourrée Fantasque (1949)
Agon (1957)
Seven Deadly Sins (1958)
Jewels (1967)
Stravinsky Violin Concerto (1972)
Vienna Waltzes (1977)
Kammermusik No. 2 (1978)
Ballo della Regina (1978)
Shumann’s Davidsbudlertanze (1980)
Mozartiana (1981)