‘Setsubun’ Mil linternas iluminan la primavera japonesa (3 de febrero)

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‘Setsubun’
Mil linternas iluminan la primavera japonesa
Una ceremonia ancestral que se repite solamente dos veces al año en Nara

El mes de febrero se considera el comienzo de la primavera según el antiguo calendario lunar japonés. El 3 de febrero, en Japón, tiene lugar el Setsubun, un festival que se celebra en todos los templos con una ceremonia en la que se tiran judías para ahuyentar los malos espíritus y atrapar a la fortuna.

Setsubun en Yasaka Shrine, de la ciudad de Kyoto. Los participantes lanzan judías de la fortuna a los asistentesSetsubun en Yasaka Shrine, de la ciudad de Kyoto. Los participantes lanzan judías de la fortuna a los asistentes (masahiro Makino – Getty)

Pero, además, en Nara, tiene lugar el Setsubun Mantoro, en uno de los templos sinotístas más célebres de la región de Kansai, el Kasuga Taisha o también llamado el ‘templo de las mil linternas’. Los faroles tienen una simbología especial ya que la luz sirve de guía entre las tinieblas.

El gran santuario Kasuga en la prefectura de Nara, JapónEl gran santuario Kasuga en la prefectura de Nara, Japón (Getty)

Se trata de santuario fundado en el año 768 a los pies de las montañas sagradas Kasugayama y Mikasayama, y es conocido por albergar una gran colección de lámparas de piedra y de bronce que han sido donadas por los fieles, casi 3.000, y se encienden simultánemente solo dos veces al año: a principios de febrero con el Setsubun Mantoro y a mediados de agosto con el Obon Mantoro.

Lidia Bernaus
03/02/2016 06:00 | Actualizado a 03/02/2016 09:05

Linternas japonesas de bronce encendidas en el gran santuario Kasuga, Nara, JapónLinternas japonesas de bronce encendidas en el gran santuario Kasuga, Nara, Japón (Getty)

El Setsubun Mantoro se lleva celebrando durante 800 años y sigue impresionando ver todas la luces encendidas del templo, tanto las linternas que cuelgan de los pasillos, como las que iluminan los caminos que llevan al parque de Nara donde cientos de ciervos viven a sus anchas. Estos animales se acercan a los visitantes de los templos en busca de comida.

Un ciervo frente a un templo en Nara, japónUn ciervo frente a un templo en Nara, japón (Sunphol Sorakul – Getty)

Cuando todas los fanales están encendidos se produce un efecto mágico y precioso, de hecho, los japoneses creen que los deseos se pueden conceder durante el Sesubun, por eso cientos de tiras de papel se colocan sobre las linternas esperando se cumplan sus anhelos.

Kasuga Taisha, Nara, JapónKasuga Taisha, Nara, Japón (Getty)

El Santuario Kasuga, y el bosque Kasugayama cerca de él, están declarados por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad, como parte de los monumentos históricos de la antigua Nara.

Una valiosa tradición que perdura en el tiempo.