El 16 de junio de 1960: se estrena la película Psicosis, de Alfred Hitchcock

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Psicosis (Psycho, en su título original en inglés) es una película estadounidense de 1960 dirigida por Alfred Hitchcock. Se ha convertido en un clásico del cine de terror y suspense, en parte gracias al guion de Joseph Stefano. Se basa en la novela homónima de 1959 escrita por Robert Bloch, que a su vez fue inspirada por los crímenes de Ed Gein, asesino en serie de Wisconsin. La película tiene lugar en su mayor parte en un solitario motel, donde se aloja una secretaria, Marion Crane (Janet Leigh), que ha huido con dinero de su empresa. El motel está regentado por Norman Bates (Anthony Perkins).

Inicialmente la película recibió comentarios mixtos, pero en una revisión motivó opiniones muy positivas que dieron lugar a cuatro nominaciones a los Premios Oscar.[cita requerida] Considerada hoy como una de las mejores películas de Hitchcock, y elogiada como una obra de arte cinematográfica de la crítica internacional, Psicosis también ha sido aclamada como una de las películas de terror más eficaces. Se trata de una película en la que cada escena es casi legendaria, y muchas han sido copiadas o parodiadas. La película dio lugar a varias secuelas y una nueva versión, que generalmente son vistas como obras de menor calidad.

Argumento

Un viernes por la tarde, en una habitación de hotel de Phoenix, Marion Crane (Janet Leigh) y su novio californiano Sam Loomis (John Gavin) discuten sobre su futuro. Marion quiere casarse con Sam, un deseo dificultado por su escaso sueldo y por las deudas heredadas de su padre. Sam, como tantas veces anteriores, se marcha y deja sin responder a Marion qué harán en el futuro.

40.000 dólares

Marion regresa a la oficina de la empresa inmobiliaria donde trabaja como secretaria. Ve que han llegado su jefe, el Sr. Lowery (Vaughn Taylor), y su cliente Cassidy (Frank Albertson), quien le había comprado una casa a Lowery con 40.000 dólares en efectivo. Lowery le dice a Marion que meta el dinero en la caja de seguridad del banco hasta el lunes.

Por culpa de un dolor de cabeza, Marion pide el resto del día libre con la condición de que terminará antes las gestiones del banco. Pero Marion no va al banco; decide quedarse con el dinero, lo mete en una maleta y empieza a conducir por la ciudad en su automóvil Ford negro, pero su jefe la ve en una intersección. Como la situación es sospechosa, ella se preocupa pensando que ha sido descubierta, y huye de la ciudad con el dinero en dirección a Fairvale, California. Todo el tiempo mira su espejo retrovisor, temerosa de que está siendo perseguida. Conduce hasta la noche y aparca el coche junto a la carretera para dormir.

Por la mañana, un patrullero de carretera (Mort Mills) se detiene para inspeccionar el automóvil de Marion, y la despierta. Asustada y nerviosa, ella despierta la sospecha del patrullero. Él mira su licencia de conducir, tomando nota del número de matrícula. Le permite continuar pero la sigue por un tiempo, lo que intensifica la agitación de Marion. Consciente de que su coche puede ser perseguido hasta muy lejos, Marion decide cambiar de coche. Se detiene y compra un automóvil usado, y al vendedor (John Anderson) le paga 700 dólares en efectivo (del dinero que robó) por un Ford Sedán blanco. El comportamiento de Marion resulta sospechoso para el vendedor, porque no regatea y le mete prisa por cerrar el trato. Nerviosa porque el patrullero ha visto la escena, se va del lugar y sigue hacia Fairvale.

El motel Bate

Cuando llega la segunda noche, empieza una tormenta. Marion no puede ver claramente la carretera, y lo único que ve es la señal de iluminación del motel Bates; decide alquilar una habitación para pasar la noche. Como no hay otros coches ni hay nadie en la oficina del motel, empieza a mirar alrededor y ve una luz encendida en la casa situada en una colina detrás del motel, y en una ventana de la casa ve una silueta; pronto un joven viene por el camino para saludarla, y él se presenta como Norman Bates (Anthony Perkins). Con una voz suave y tímida, el joven le dice a Marion que vive en la gran casa con su madre. El motel rara vez tiene clientes, ya que la nueva autopista interestatal está al margen de la carretera local, y Marion se da cuenta de que probablemente tomó un giro equivocado por la tormenta. Todavía nerviosa por la policía, Marion se registra con el nombre falso de «Marie Samuels», y Norman la lleva a la habitación Nº 1, justo al lado de la oficina.

Norman le ofrece compartir su cena con ella para que no tenga que salir de nuevo bajo la lluvia. Ella comienza a abrir su maleta, teniendo tiempo para envolver el dinero dentro de un periódico que deja en el mueble al lado de la cama. En ese momento, escucha gritos por una discusión entre Norman y su madre, procedente de la casa. La Sra. Bates (Virginia Gregg/Jeanette Nolan/Paul Jasmin) parece tener una mala opinión acerca de la joven y bella inquilina, y no quiere que Norman la atienda. Él le lleva leche y bocadillos a la oficina del motel, y se reúne con Marion en la sala que se encuentra detrás del mostrador.

Marion se sorprende con unas aves embalsamadas de Norman que se encuentran en la sala, producto de su afición a la taxidermia. En su conversación durante la cena, Norman habla de sentirse atrapado. Así como Marion se siente atrapada por su culpa, Norman está permanentemente atrapado por la convivencia con su madre y su locura. Pero, como señala Norman, «todos estamos un poco locos a veces» y Marion responde que «a veces, sólo una vez puede ser suficiente».

Cuando Marion se va a su habitación, Norman descuelga un cuadro de la pared y mira a través de un agujero, donde puede ver a Marion cambiándose de ropa. Pero de manera impulsiva, Norman sale del motel, llega hasta la colina y entra en su casa.

La escena de la ducha

En su habitación, Marion se sienta en la cama y calcula algunas cifras, y piensa cómo puede pagar los 700 dólares que ha utilizado. Como sus lágrimas han mojado el papel con las cifras, lo echa en el inodoro. Después, se quita la bata y las zapatillas, y va hacia la bañera para disfrutar de una ducha.

Oculto detrás de ella, alguien abre la puerta del baño. Esa persona abre violentamente la cortina del baño, y resulta ser la sombra de una mujer mayor que esgrime un gran cuchillo de cocina. Marion grita y la mujer clava varias veces el cuchillo en el cuerpo de Marion, quien no puede escapar y muere. La mujer se retira del baño y deja a Marion muerta, quien rasga la cortina de la ducha y cae sobre el borde de la bañera. La ducha sigue funcionando, llevándose el agua la sangre de Marion por el desagüe, y un primer plano muestra su ojo, donde la cámara cada vez se aleja más y gira sobre sí misma.

De la casa, la voz de Norman grita «¡Madre! ¡Oh, Dios, madre! ¡Sangre! ¡Sangre!». Él viene corriendo por la colina y entra en la habitación de Marion donde encuentra el cuerpo y la prueba de que fue atacada por su madre con un arma blanca. Rápidamente limpia la escena del crimen, y envuelve el cuerpo de Marion con la cortina de la ducha y lo deja en el maletero del coche. Posteriormente recoge sus pertenencias para también guardarlas. En el último momento recoge el periódico doblado, sin saber que contiene el dinero robado por Marion. Finalmente conduce el coche a un pantano cerca del motel, donde lo deja caer.

Buscando a Marion

Una semana más tarde el novio de Marion, Sam Loomis, está sentado en la oficina de su ferretería en Fairvale, y escribe una nota para ella. Escribe que ha cambiado de opinión y que quiere casarse con ella lo más pronto posible, incluso aunque tengan poco dinero. La hermana de Marion, Lila Crane (Vera Miles), entra en la tienda y le pregunta si Marion está ahí. Sam le dice que no. Un investigador privado llamado Arbogast (Martin Balsam) también entra en la tienda y pregunta por el paradero de Marion. Su interés se centra en recuperar los 40.000 dólares, dinero con el que Marion había huido. Arbogast está convencido de que Marion está en algún lugar de la ciudad de su novio, por lo que empieza una búsqueda en hoteles y pensiones cerca de Fairvale.

Cuando Arbogast llega al motel Bates, Norman le dice que él no ha visto a Marion, y que no ha alojado a ningún cliente en las últimas semanas. Pero Arbogast mira el libro de registro del motel y ve la falsa firma de Marion bajo su falso nombre. Consciente de que Arbogast sabe que está mintiendo, Norman «recuerda» en ese momento y reconoce que «Marie» se quedó la noche del sábado anterior y se fue el domingo en la mañana. Arbogast ve la silueta de la madre de Norman en la gran casa, y le pide a él ir a verla, pero éste se niega, diciendo que su madre está enferma y no debe ser molestada.

Otro crimen

Arbogast llama desde un teléfono público a Sam y Lila, y les dice que Marion se había registrado el sábado anterior por la noche en el motel Bates, en la habitación N° 1, y que volverá allí para intentar hablar con la Sra. Bates. Cuando regresa al motel, Arbogast revisa la oficina y la sala para ver si Norman está allí, y se dirige a la casa y entra. Viendo que no hay nadie abajo, comienza a subir las escaleras. A medida que se acerca a la parte superior de la escalera, una anciana sale de la habitación y le propina varias puñaladas en la cara. Él tropieza y se cae hacia atrás por las escaleras y termina en el suelo, donde la anciana lo apuñala varias veces más.

En la ferretería, Lila y Sam esperan a Arbogast, y su demora agota su paciencia. Arbogast había dicho que volvería en unas horas, y al transcurrir dos horas más de lo debido, deciden ir a buscarlo. Sam le dice a Lila que se quede mientras va al motel. Cuando Sam llega, empieza a gritar el nombre de Arbogast. Norman, de pie cerca del pantano, oye los gritos de Sam.

¿La madre viva?

Sam vuelve a la tienda, y dice que no había nadie en el motel ni en la casa. No vio a Arbogast, ni a Bates, sólo a una anciana enferma que no puede o no quiere responder a la puerta. Sam sugiere ir a ver al sheriff Al Chambers (John McIntire) para que informe de la desaparición de Arbogast. En la casa del sheriff, Chambers y su esposa Eliza (Lurene Tuttle) escuchan la historia de Sam y Lila. En un instante llaman por teléfono al motel de Norman y él les dice que el detective había estado allí, pero que se había ido. Cuando Lila pregunta sobre la madre, ellos le dicen que ella había muerto y que fue enterrada en el cementerio de Greenlawn hace diez años, después de haber envenenado a su amante y suicidarse. Sam y Lila insisten en que hay una mujer ahí, y que Arbogast les dijo que Norman le había prohibido ver a su madre porque estaba demasiado enferma.

Norman está preocupado por todas las personas que le han espiado. Sus preocupaciones lo llevan a decirle a su madre que debe esconderse por un tiempo en la bodega de frutas, pero ella se niega. Norman la lleva cargada en sus brazos y la baja hasta la bodega. Ella lo regaña e insiste en que puede caminar por sí misma, pero igualmente no quiere bajar. A pesar de sus protestas, Norman la lleva por las escaleras hasta el lugar.

A la mañana siguiente, el domingo, Lila y Sam se juntan con el sheriff y su señora saliendo de la iglesia. El sheriff había ido al motel mucho antes de la misa, y les dice que vio el lugar y a Norman solo. Finalmente, le sugiere a Lila que dé un informe de una persona desaparecida por un robo, para que «la ley la encuentre». Insatisfechos, Lila y Sam deciden ir al motel y registrarse como matrimonio, para pedir una habitación y empezar a registrar cada lugar del motel.

Norman les asigna la habitación N° 10, y Sam insiste en firmar el registro. Al pagar, pide un recibo y Lila se retira hacia la habitación con las llaves. Después, se dan cuenta de que la número 1 está abierta, y al terminar una breve conversación, Sam y Lila entran en ella, asegurándose de que Norman no esté cerca, para buscar pistas. Lo único que encuentran es un pedazo de papel en el que Marion había apuntado los 40.000 dólares, lo que comprobaría que estuvo allí. Como ya se sabía que Marion estuvo allí, Lila se interesa por intentar hablar con la madre, ya que sospecha que ella le hizo algo a Arbogast. Ella le pide a Sam que distraiga a Norman, para poder ir a la casa. Sam trata de disuadirla, pero ella insiste en que puede manejar a una anciana enferma.

Sam encuentra a Norman en la oficina y empieza a hablar con él, mientras Lila se dirige a la casa detrás del motel. Al entrar, empieza a buscar en las habitaciones de arriba, entre las cuales estaba la de la madre, la cual estaba decorada con un estilo antiguo. La forma del cuerpo de la mujer está profundamente marcada en el colchón.

Mientras tanto, Sam empieza a hablar de dinero para ver si Norman revela algo de los 40.000 dólares. Norman empieza a agitarse, y cuando Sam le pregunta si su madre puede saber algo del dinero, Norman se da cuenta de que es otro «espía». Sam intenta evitar que Norman salga, pero éste golpea su cabeza, y Sam cae aturdido al suelo.

Lila está bajando las escaleras cuando se da cuenta de que Norman se acerca hacia la puerta principal de la casa. Ella corre hacia la bodega para ocultarse de Norman, y se dirige a una habitación oculta. Empieza a caminar por una sala y cerca de allí encuentra a una mujer sentada de espaldas. Ella le susurra «Sra. Bates», pero no responde. Lila se acerca y pone su mano en su hombro; la silla gira y Lila descubre que es la momia de una mujer, con la cara retorcida.

Lila grita y se aleja, y una aparente vieja entra con un cuchillo carnicero y bloquea la única salida de la bodega. En ese momento, Sam entra y golpea a la mujer. La peluca de la «mujer» se cae y revela que es Norman vestido con ropa de su madre.

Lila, Sam y el sheriff Chambers se encuentran desconcertados entre un grupo de personas, a la espera de escuchar a un psiquiatra que ha sido llamado para examinar a Norman. El Dr. Fred Richmond (Simon Oakland) entra y les dice que Norman ha relatado toda la historia, pero no como «Norman», sino como su «Madre»; dice que la «Madre» ahora controla una parte de él.

El Dr. empieza a relatar que años atrás, después de la prematura muerte de su padre, Norman tuvo que depender de la atención de su madre. Pero cuando ella empezó a relacionarse con un amante, Norman se sintió como si hubiese sido reemplazado. Sus celos no cesaban, y por lo tanto, envenenó a su madre y a su amante. Debido a su crimen, después del entierro Norman robó el cadáver de la madre y lo conservó lo mejor que pudo.

Su crimen abrumó su frágil estado mental, por lo que comenzó a dividir su mente con su madre, dándole la vida que le había quitado. El conservaba la ilusión de que su madre vivía y negaba que él la había envenenado. Comenzó a pensar y hablar por ella, caminaba usando su ropa y una peluca de mujer para mejorar aún más la ilusión. A veces podía ser las dos personalidades y hacerlas hablar entre ellas. Algunas veces, la «Madre» era la personalidad dominante. Nunca fue completamente «Norman», pero varias veces fue «Madre».

Como estaba patológicamente celoso de ella, dijo que nunca se enamoraría de una mujer. Cuando Norman se reunió con Marion, sintió una fuerte atracción por ella. La atracción hacia ella causó los celos de la Madre, por lo tanto la parte de la «Madre» asesinó a Marion por celos y a la última serie de mujeres jóvenes que cumplieron un destino similar. Después, «Norman» volvió como si fuera el dueño y limpió toda la evidencia del crimen de la «Madre», y arrojó las evidencias en el pantano cerca del Motel. Pero ahora la «Madre» había ganado la batalla, ya que controlaba totalmente a «Norman».

En una habitación bajo llave y vigilada, se muestra a Norman pensando como la «Madre», sin pensamientos de «Norman». Ella lamenta de haber condenado a su hijo, pero no dejaba de decir que había matado a varias personas. Después, continúan los pensamientos de la «Madre».

En el final de la película, una cadena de remolque levanta el auto de Marion que estaba sumergido en el pantano.

Reparto
Anthony Perkins – Norman Bates
Vera Miles – Lila Crane
Janet Leigh – Marion Crane
John Gavin – Sam Loomis
Martin Balsam – Milton Arbogast
John McIntire – Sheriff Al Chambers
Simon Oakland – Dr. Fred Richmond
Vaughn Taylor – George Lowery
Frank Albertson – Tom Cassidy
Lurene Tuttle – Eliza Chambers
Patricia Hitchcock – Caroline
Virginia Gregg – Norma Bates (Voz)
Jeanette Nolan – Norma Bates (Voz)
Paul Jasmin – Norma Bates (Voz)

La voz de Norma Bates (la madre de Norman) fue realizada por Paul Jasmin, Virginia Gregg y Jeanette Nolan, quienes también prestaron su voz para los gritos de Lila cuando descubre el cadáver de Norma. Las tres voces se mezclaron, a excepción de la última intervención, que es completamente de Virginia Gregg. Un joven Ted Knight aparece como el guardia de seguridad en la última escena. Como en la mayoría de sus películas, Alfred Hitchcock hace una aparición en una de las escenas.

La Casa y el Motel Bates aún están en pie en Universal Studios, y se ha convertido en una atracción del mismo.
La película se basó en la novela Psicosis (1959) de Robert Bloch, que se basa a su vez (aunque muy poco) sobre los crímenes del asesino en serie de Wisconsin, Ed Gein. Hitchcock adquirió los derechos para la película a través de un agente por US$ 9000.

Hitchcock adoptó Psicosis como medio para recuperar el éxito y la individualidad de un género cada vez más competitivo. Había visto muchas películas B de William Castle, como La Casa de la Colina Embrujada (1959), y de Roger Corman, como Cubo de Sangre (1959).

Además, ambos Hitchcock y Henri-Georges Clouzot habían adaptado dos libros de los mismos autores, con resultados muy diferentes. Clouzot adaptó Les Diaboliques (1955), basada en una novela de Boileau-Narcejac, que fue aclamada y económicamente exitosa, mientras que la película de Hitchcock Vértigo (1958), basada en la novela de Boileau-Narcejac D’Entre Les Morts, no obtuvo en ese momento buenas críticas ni ganancias económicas. Hitchcock también se tuvo que reinventar constantemente, preocupándose de Psicosis por su originalidad y como una manera de volver a ser aclamado como uno de los mejores directores de suspense.

Ned Brown, el agente de Hitchcock, explica que a Hitchcock le gustó la historia porque el problema de la historia se iniciaba con la muerte de Marion. James Cavanaugh escribió el guion original, pero a Hitchcock no le agradó. Hitchcock accedió a regañadientes reunirse con Stefano, quien había trabajado en dos películas como guionista (Anna di Brooklyn, 1958; The Black Orchid, 1958). A pesar de ser novedoso para la industria, la reunión resultó positiva y Stefano fue contratado.

El guion fue relativamente fiel a la novela, con algunas adaptaciones de Hitchcock y Stefano. Entre los cambios que hubo se puede mencionar el lugar donde muere Arbogast, en el vestíbulo de la escalera, y la relación entre Sam y Marion, ya que en la novela los refleja como amigos, mientras que la película los refleja como amantes.

Paramount, cuyo contrato garantizaba otra película de Hitchcock, no quería producir Psicosis. La posición oficial de la productora consideraba que el libro era «demasiado repugnante» e «imposible para una película», que no le gustaba «nada en absoluto», por lo que negó el presupuesto habitual. Así, la película debió ser financiada a través de la creación de la productora Shamley Productions (que había producido «Alfred Hitchcock Presenta»). El escenario original de la Casa y el Motel Bates fueron construidos en el mismo estudio que el escenario de El Fantasma de la Ópera, que aún se mantiene en pie en los Estudios Universal, en Universal City, cerca de Hollywood, y constituye una atracción del estudio. El celebérrimo diseño del motel está inspirado en el cuadro de Edward Hopper «House by the railroad».1

Para mantener los costes bajos y por la propia comodidad de Hitchcock, la mayor parte del equipo de producción fue el utilizado anteriormente en la serie de televisión «Alfred Hitchcock Presenta», incluido el director de fotografía (John L. Russell), al escenógrafo, supervisores, y el primer asistente de dirección. Se contrató a Bernard Herrmann para la banda sonora, a George Tomasini como editor, y a Saul Bass en el departamento artístico. Algunos de los motivos de producir la película en blanco y negro fue no mostrar la sangrienta escena de la ducha en color. En total, contratar a sus trabajadores le costó 62.000US$.

Hitchcock recortó un cuarto la retribución habitual de Janet Leigh, y le pagó solo 25.000US$. Su coprotagonista, Anthony Perkins, llegó a un acuerdo con 40.000US$. Paramount distribuyó la película (1960-1968), pero años después vendió sus acciones a Shamley Productions y Universal Pictures distribuyó la película de 1968 en adelante.

Rodaje

La película, producida por Hitchcock, se rodó en los Estudios Revue. Psicosis fue realizada con un presupuesto de 806.947,55US$, a partir del 11 de noviembre de 1959 hasta el 1 de febrero de 1960. Casi toda la película fue grabada con lentes de 50 mm en cámaras de 35 mm.

Antes de empezar a grabar en noviembre, Hitchcock envió al subdirector Hilton A. Green a Phoenix para explorar lugares de rodajes y grabar la escena de apertura. La escena se grabaría de forma aérea para que la cámara se acercara poco a poco hacia la ventana del hotel en donde se encontraban Marion y Sam, pero el helicóptero resultó demasiado tembloroso y se realizó en el estudio de otra forma más simple. Otros trabajadores filmaron de día y noche la Autopista 99 entre Fresno y Bakersfield, California, para la proyección de cuando Marion viaja a Phoenix.

Durante el rodaje, Hitchcock se vio obligado a repetir algunas tomas. La escena del ojo de Marion en el que la cámara lo muestra en primer plano y empieza a alejarse girando sobre si misma, fue muy difícil para Leigh, ya que la ducha seguía funcionando y las salpicaduras de agua la hacía parpadear. También se filmó varias veces la escena de apertura, ya que Hitchcock consideró que Leigh y Gavin no habían sido lo suficientemente apasionados. Por último, la escena en que se descubre el cadáver de la madre fue complicada, ya que se tenía que coordinar el movimiento de la silla y el de otros elementos presentes en la escena.

Según Hitchcock, una serie de tomas con Arbogast subiendo la escalera y siendo apuñalado por la madre fueron grabados por Hilton Green, en colaboración con Saul Bass. Sin embargo, cuando Hitchcock vio la escena, no le agradó y finalmente decidió hacerla el mismo. La filmación del asesinato de Arbogast resultó difícil, por lo que se tuvo que hacer varios intentos para conseguir el ángulo perfecto y trabajar durante semanas.

Lugares de rodaje
4270 Lankershim Boulevard, North Hollywood, Los Ángeles, California, Estados Unidos.
Backlot, Estudios Universal – 100 Universal City Plaza, Universal City, California, Estados Unidos (Casa y Motel Bates).
Falls Lake, Backlot, Estudios Universal – 100 Universal City Plaza, Universal City, California, Estados Unidos (Pantano donde se encuentra el auto de Marion Crane).
Gorman, California, Estados Unidos (Lugar donde Marion se estaciona para dormir).
Jefferson Hotel, 109 S. Central, Phoenix, Arizona, Estados Unidos (Habitación de Hotel barata).
Los Ángeles, California, Estados Unidos.
Phoenix, Arizona, Estados Unidos (Escena panorámica de apertura).
Revue Estudios, Hollywood, Los Ángeles, California, Estados Unidos (Interiores).
Ruta 99 en la Carretera entre Fresno-Bakersfiel, California, Estados Unidos (Lugar donde Marion Crane conduce hasta el Motel Bates).
San Fernando Valley, Los Ángeles, California, Estados Unidos.

Escena de la ducha

El asesinato en la ducha del personaje de Janet Leigh es la escena fundamental de la película, así como una de las más conocidas en la historia del cine. Como tal, engendró numerosos mitos y leyendas. Se rodó entre el 17 y el 23 de diciembre de 1959, presentando entre 71 y 78 ángulos de cámara (el número exacto se desconoce). La escena transcurre en 3 minutos e incluye 50 planos. La mayoría de las tomas son acercamientos, excepto en los planos que se dirigen a la ducha justo antes y después del asesinato. La combinación de las tomas cercanas con su duración corta hacen que la secuencia resulte más subjetiva que la que hubiese sido si las imágenes fuesen presentadas solas o en un ángulo más amplio, lo cual las convierte en un ejemplo de la técnica que Hitchcock describió como «transferir la amenaza desde la pantalla a la mente del público».

La banda sonora con chirridos de violines, violas y violonchelos fue una pieza para cuerda creada por el compositor Bernard Herrmann, titulada «El asesinato» (The Murder). Hitchcock quería que la secuencia original (y todas las escenas del motel) prescindieran de la música, pero Herrmann le suplicó intentarlo con la música que había compuesto. Posteriormente, Hitchcock estuvo de acuerdo en que la música intensificaba la escena y casi duplicó el sueldo de Herrmann.2 La sangre en la escena es, de hecho, una de las claves, ya que en películas en blanco y negro da más veracidad. El sonido del cuchillo entrando en el cuerpo de la protagonista fue creado clavando el cuchillo en un melón.

En ocasiones se arguye que Leigh no está en la ducha todo el tiempo, y que utilizó a una doble. Sin embargo, en una entrevista con Roger Ebert, y en el libro Alfred Hitchcock and the Making of Psycho, Leigh declaró que ella estuvo en la escena todo el tiempo; Hitchcock utilizó un modelo como su doble únicamente para las escenas en la que Norman envuelve el cuerpo de Marion en una cortina de ducha y coloca su cuerpo en el maletero del coche de Crane.

Uno de los varios mitos populares, es que Hitchcock utilizó agua helada para que el grito de Leigh en la ducha fuera realista. Leigh lo negó en numerosas ocasiones, manifiestando que él fue muy generoso con el suministro de agua caliente. Todos los gritos son de Leigh. La más notoria leyenda urbana de la producción de Psicosis comenzó cuando Saul Bass, el diseñador gráfico que ha creado muchas de las secuencias de títulos de las películas de Hitchcock y los storyboard de algunas de sus escenas, afirmó que había dirigido la escena de la ducha. Esta afirmación fue refutada por varias personas asociadas con la película. Leigh, que es el centro de la escena, declaró: «… absolutamente no! He dicho enfáticamente en cualquier entrevista que he dado. Lo he dicho en su cara delante de otras personas… yo estaba en la ducha durante los siete días y, créanme, Alfred Hitchcock estaba junto a su cámara para cada una de las setenta y pico tomas». Hilton Green, el asistente de director y camarógrafo, también niega la reclamación de Bass: «No hay una toma en esa película que no haya sido dirigida por el mismo Hitchcock. Y les puedo decir que nunca rodé la cámara para que el Sr. Bass la dirigiera». Roger Ebert, un viejo admirador de la labor de Hitchcock, también se tomó con humor el rumor, declarando: «Parece poco probable que un perfeccionista con el ego de Hitchcock, se atreviese a dejar que otra persona dirija tal escena».

Sin embargo, críticos como Stephen Rebello y Bill Krohn han establecido que Saúl Bass contribuyó sustancialmente a la creación de esa escena en su calidad de un artista gráfico. Junto con el diseño de los créditos de apertura, Bass también es acreditado como consultor de imagen. En la entrevista de François Truffaut a Hitchcock, él le preguntó por el alcance del trabajo de Bass, a lo que Hitchcock contestó que además de los créditos de apertura, Bass había proporcionado ideas para el asesinato de Arbogast (las cuales afirmó haber rechazado), pero no hizo mención alguna de que proporcionara el guion para la escena de la ducha. Según Bill Krohn, la primera reclamación de Hitchcock de haber dirigido la escena fue en 1970, cuando el presentó una revista con 48 dibujos utilizados como guiones como prueba de que él había dirigido la escena.

Krohn, en su libro Hitchcock at Work (en donde hace un análisis de la producción de Psicosis), refuta las reclamaciones de Bass, pero señala que sus guiones introducen aspectos clave de la escena final, en particular el hecho de que el asesino aparece como una silueta, y detalles como que la cortina de la ducha está caída, y la transición del agujero de la tubería de drenaje a los ojos de Marion. Como Krohn menciona, este detalle es muy similar a la escena introductoria que Bass diseñó para Vértigo.

La investigación de Krohn también señala que Hitchcock filmó la escena con dos cámaras: una BNC Mitchell, la otra una cámara de mano Éclair que Orson Welles había utilizado en su película «Touch of Evil» (Sed de Mal). Con el fin de crear un montaje ideal para un mayor impacto emocional en la audiencia, Hitchcock filmó un montón de imágenes de esta escena que el recortó en la sala de montaje. Él incluso trajo una Moviola para evaluar el metraje necesario en conjunto. La última secuencia, que Hitchcock trabajó con el consejo de su editor George Tomassini, no va más allá de los elementos estructurales básicos establecidos en los guiones de Bass.

Con frecuencia se afirma que, a pesar de su carácter gráfico, la «escena de la ducha» nunca muestra un cuchillo clavándose. Sin embargo, un análisis, cuadro a cuadro, muestra una toma en la que el cuchillo sí parece penetrar la piel, aunque sólo una vez.

Según Donald Spoto en El lado oscuro del genio, la esposa de Hitchcock, Alma Reville, notó una incongruencia en una de las últimas proyecciones de Psicosis antes de su lanzamiento oficial: después de que Marion estaba supuestamente muerta, uno podía verla parpadear. Según Patricia Hitchcock, en el documental «making of» de Laurent Bouzereau, Alma también menciona que el personaje de Leigh parecía tomar un respiro. Sin embargo, el lanzamiento final fue editado y esas incongruencias nunca fueron vistas por el público. La dilatación adecuada para los ojos de Marion después de su muerte requería de lentes de contacto, los cuales la actriz debía llevar durante seis semanas para lograr aclimatarse y usarlos en el rodaje, por lo que Hitchcock decidió prescindir de ellos. Perkins no estuvo presente durante el rodaje de esta escena porque estaba en Nueva York preparando una obra de teatro.

Leigh estaba tan afectada por la escena cuando la vio, que no se duchaba a menos que fuera absolutamente necesario; aseguraba todas las puertas y ventanas del cuarto de baño, y dejaba la puerta de la ducha abierta.

Leigh y Hitchcock discutieron el significado de la escena:

Marion había decidido regresar a Phoenix, confesarlo todo y hacerse responsable por sus consecuencias, por lo que entrar a la ducha era como si estuviera entrando en aguas bautismales. El agua cayendo sobre ella purificaba la corrupción de su mente, purgando el mal de su alma. Era como una virgen de nuevo, tranquila, en paz.

El teórico y crítico de cine, Robin Wood, también explica cómo la ducha limpia «toda su culpa». Él comenta sobre el «efecto de alienación» de acabar con el «aparente centro de la película» con la que los espectadores se habían identificado.

Según Alfred Hitchcock y sus colaboradores, los censores encargados de hacer cumplir el Código de Producción para la MPAA discutieron con Hitchcock porque algunos de los censores insistieron en que se veía uno de los senos de Leigh. Hitchcock, pasados unos días, mantuvo los planos intactos, y volvió para su aprobación. Sorprendentemente, cada uno de los censores invirtieron sus posiciones – los que habían visto el pecho ahora no lo veían, y los que no lo habían visto, ahora sí. La película fue aprobada después de que se quitara una toma que mostraba los glúteos de la doble de Leigh. Hitchcock dijo que si le permiten mantener la escena de la ducha, filmaría una versión más romántica de la apertura, bajo la supervisión de los censores. Al no presentarse ninguno el día previsto para la nueva toma, la apertura quedó tal como estaba.

Otro motivo de preocupación para los censores fue la escena en que Marion tira de la cadena en el retrete. Nunca en el cine ni en la televisión de esa época se había mostrado un retrete de forma directa. También de acuerdo al contenido extra de la versión en DVD, algunos censores se opusieron a la utilización de la palabra «travesti» en las escenas finales. Esta objeción fue retirada después de que el guionista Joseph Stefano exhibiera un diccionario, demostrando que la palabra no escondía ninguna conotación sexual, sino que simplemente describía a «un hombre que le gusta vestir ropa de la mujer».

Internacionalmente, Hitchcock se vio obligado a hacer cambios menores a la película, en su mayoría a la escena de la ducha. En particular, en Gran Bretaña la escena de Norman lavándose la sangre de sus manos fue criticada, y en Singapur, aunque la escena de la ducha quedó intacta, el asesinato de Arbogast y la toma del cadáver de la madre fueron eliminados.

Promoción
Hitchcock hizo la mayor parte de la promoción por su cuenta, prohibiendo a Leigh y a Perkins hacer entrevistas para la televisión, la radio o la prensa por temor a revelar el contenido de la película. Incluso a los miembros de prensa y críticos no se les dio proyecciones privadas, sino que tuvieron que ver la película con el público en general. Esto posiblemente podía afectar las reseñas de la película, pero ayudó a preservar en secreto el contenido de la película hasta su estreno.

El tráiler de la película muestra a Hitchcock llevando al espectador en un recorrido por el set, dando algunos detalles de la trama antes de detenerse a sí mismo. La música presente en el tráiler es el tema de Bernard Herrmann usado en la película, pero también con música alegre al estilo de una comedia. El tráiler fue hecho tras finalizar la producción de la película. Debido a que Janet Leigh no estaba disponible en ese momento, Hitchcock le pidió a Vera Miles usar una peluca rubia y gritar para la secuencia de la ducha, después de la cual aparece el título Psicosis que cubre la pantalla de forma instantánea. El cambio de Janet Leigh por Vera Miles para el tráiler pasó desapercibido por el público durante años, no obstante análisis detallado de la escena revela claramente que es Vera Miles y no Janet Leigh en la ducha durante el tráiler.

La medida más polémica usada por Hitchcock fue «no admisiones tardías» para la película, que fue inusual para la época. No era la primera vez que se veía esto, pues Henri-Georges Clouzot había hecho lo mismo para su película Les Diaboliques. Hitchcock pensó que si la gente entraba en el teatro tarde y nunca veía a Janet Leigh, se sentirían engañados. En un primer momento los propietarios de los teatros se opusieron alegando que perderían dinero, pero después del primer día los propietarios disfrutaron de largas filas de personas esperando a ver la película.

La película tuvo tanto éxito que fue reeditada para los teatros en 1965. Un año más tarde, CBS compró los derechos de televisión por U$ 450,000. CBS tenía previsto televisar la película el 23 de septiembre de 1966, pero tres días antes Valerie Percy, la hija del candidato de Illinois al Senado, Charles H. Percy. Ella fue asesinada en la casa de sus padres, quienes dormían en otro cuarto, cuando fue apuñalada una docena de veces con un cuchillo de doble filo. A la luz del asesinato, CBS acordó aplazar la película, pero debido al accidente del Apolo 1 el 27 de enero de 1967, la CBS decidió dejar el lanzamiento de la película. Más tarde, Paramount incluyó la película en su paquete «Portfolio I». La película fue estrenada finalmente para la televisión pública por Universal en 1970. Psicosis fue transmitida durante veinte años en este formato.

Estreno

Oficiales

Estados Unidos 16 de junio de 1960
Reino Unido 4 de agosto de 1960
Brasil 25 de agosto de 1960
Japón 4 de septiembre de 1960
Alemania Occidental 7 de octubre de 1960
Austria 28 de octubre de 1960
Suecia 31 de octubre de 1960
Francia 2 de noviembre de 1960
Italia 24 de noviembre de 1960
Finlandia 2 de diciembre de 1960
Países Bajos 23 de diciembre de 1960
Polonia 31 de diciembre de 1960
Hong Kong 12 de enero de 1961
Argentina 14 de marzo de 1961
España 2 de abril de 1961
Dinamarca 1 de mayo de 1961
Grecia 1 de mayo de 1961
Uruguay 18 de mayo de 1961
Hungría 9 de marzo de 1972