La película Tiburón se estrenó el 20 de junio de 1975

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Tiburón se estrenó el 20 de junio de 1975 en cuatrocientas sesenta y cuatro salas en Norteamérica —cuatrocientas nueve en los Estados Unidos y el resto en Canadá

Tiburón (título original: Jaws, cuya traducción literal es Fauces) es una película estadounidense de terror, suspense y aventuras estrenada en 1975. Dirigida por Steven Spielberg, se basa en la novela homónima del escritor Peter Benchley. Prototipo de éxito cinematográfico veraniego, su estreno es recordado como un verdadero hito en la historia del cine. La película cuenta cómo un enorme tiburón blanco devorador de hombres ataca a los bañistas en las playas de Amity Island. Estos sucesos llevan al jefe de la policía local a enfrentarse con las autoridades, que no quieren espantar a los turistas —de los que depende la economía de Amity—, para emprender la caza del escualo junto a un biólogo marino y un cazatiburones profesional. El actor Roy Scheider interpreta al jefe de policía Martin Brody, Richard Dreyfuss al oceanógrafo Matt Hooper, Robert Shaw al cazatiburones Quint, Murray Hamilton al alcalde de Amity Island y Lorraine Gary a Ellen, esposa de Brody. El propio Benchley elaboró los borradores iniciales del guion y el actor y guionista Carl Gottlieb lo reescribió durante el rodaje.

La mayor parte de la película se filmó en la isla de Martha’s Vineyard, Massachusetts. Fue un rodaje accidentado que sobrepasó el presupuesto inicial y el calendario previsto. El departamento de efectos especiales tuvo problemas con la réplica mecánica del tiburón y el director Spielberg se vio obligado en muchas de las escenas a sugerir la presencia del escualo en lugar de mostrarlo, apoyado para ello en un tema musical minimalista e inquietante creado por el compositor John Williams que indica las inminentes apariciones del depredador. Muchos, incluso el propio director de la película, han comparado este enfoque sugestivo con el de los clásicos filmes de suspense del director Alfred Hitchcock.

La productora Universal Pictures puso en marcha una enorme y efectiva campaña publicitaria para promocionar la película y la estrenó simultáneamente en más de 450 salas de cine de Norteamérica. Recibida en general con alabanzas de la crítica especializada, Tiburón fue galardonada con numerosos premios a su banda sonora y montaje, y se la incluye a menudo entre las mejores películas de la historia. Fue la producción más taquillera de la historia del cine hasta 1977, año en que se estrenó Star Wars. Ambos filmes fueron el punto de partida del sistema de negocio del Hollywood moderno, que gira en torno a películas de acción o aventura basadas en premisas sencillas, que se estrenan en verano rodeadas de grandes campañas publicitarias y en muchas salas de cine para intentar asegurar su éxito entre el público. A Tiburón siguieron tres secuelas, ninguna con participación de Spielberg o Benchley, y numerosos filmes que la imitaban.

 

 

 

 

Director

Steven Spielberg

Guión

Peter Benchley, Carl Gottlieb (Novela: Peter Bentchley)

Música

John Williams

Fotografía

Bill Butler

Reparto

Roy Scheider, Robert Shaw, Richard Dreyfuss, Lorraine Gary, Murray Hamilton, Carl Gottlieb, Jeffrey C. Kramer

 

 

 

 

 

 

 

Argumento

 

Una chica de nombre Chrissie abandona una fiesta nocturna en una playa de la localidad de Amity Island, Nueva Inglaterra, para ir a bañarse desnuda en el mar. Tras acercarse nadando a una boya, es atacada por una fuerza que no se ve, arrastrada por el agua entre gritos y finalmente desaparece de la superficie.

A la mañana siguiente se denuncia su desaparición y poco después el jefe de policía de la localidad, Martin Brody, encuentra sus restos mutilados en una playa. El forense le revela que la chica fue atacada por un tiburón y por ello Brody sugiere cerrar las playas a los bañistas, pero su propuesta es rechazada por el alcalde de la localidad, Larry Vaughan, quien teme que la noticia arruine la inminente temporada veraniega, principal fuente de ingresos de la turística localidad. En consecuencia, el forense decide atribuir la muerte de Chrissie a un accidente de barco, explicación que Brody acepta con renuencia. Poco después el tiburón vuelve a atacar en la playa y mata a un niño llamado Alex. Su madre ofrece una recompensa para quien acabe con el escualo, lo que desata el frenesí de los pescadores locales y atrae la atención del cazatiburones profesional Quint. Matt Hooper, un biólogo marino que acaba de llegar a la localidad por petición del jefe de policía, examina los restos de Chrissie y determina que, sin ninguna duda, fue muerta por un tiburón.

Un pescador captura un enorme tiburón tigre, lo que lleva a los habitantes de Amity Island a pensar que el problema quedó resuelto. Sin embargo, Hooper examina el tamaño del animal y no cree que sea el responsable de las muertes. A pesar de ello, el alcalde Vaughan se opone a hacer pública esta opinión del biólogo. Esa misma noche Hooper se presenta en casa de Brody a la hora de la cena y habla con él y con su esposa Ellen sobre sus experiencias con tiburones y la fascinación que le inspiran. Hooper sigue sin creer que se haya dado caza al devorador de hombres, por lo que junto a Brody van a examinar el contenido del estómago del escualo capturado y comprueban que no contiene restos humanos. Ambos zarpan a la mar esa misma noche para intentar encontrar al tiburón, pero en su lugar hallan el barco semihundido del pescador local Ben Gardner. Hooper se sumerge en el agua y descubre en el casco un enorme diente de tiburón justo antes de toparse con el cadáver mutilado del Gardner, lo que lo asusta y hace que se le caiga el diente del escualo. Sin pruebas materiales, Brody y Hooper no convencen al alcalde Vaughan, que se niega a cerrar las playas.

Los turistas comienzan a llegar en masa el día 4 de Julio, pero una broma infantil crea el pánico en la playa. Al mismo tiempo, el tiburón asesino penetra en una laguna cercana y mata a un hombre. El hijo de Brody es testigo del ataque y entra en estado de shock. El policía consigue convencer al alcalde de contratar los servicios de Quint y partir a la búsqueda y captura del animal. El cazatiburones acepta a regañadientes que Hooper se sume a la partida de caza en su barco junto a Brody y los tres zarpan en el pequeño barco de Quint, Orca.

Ya en el mar, Brody comienza a arrojar cebo mientras Quint prepara los aparejos de pesca que necesitará para atrapar al animal. En ese momento un enorme tiburón blanco emerge del agua a popa e impresiona sobremanera a Brody, que le dice a Quint: «Necesitará otro barco más grande». El escualo comienza a nadar en círculos en torno al pequeño barco mientras Hooper toma fotografías para la investigación. Quint consigue arponear al animal y le adhiere un barril flotante para mantenerlo localizado y cerca de la superficie, pero el poderoso tiburón lo sumerge y desaparece.

Los tres se retiran a la cabina del barco para cenar y Quint aprovecha para contarles a sus compañeros su terrible experiencia con tiburones tras el hundimiento del crucero de guerra USS Indianapolis en el teatro del Pacífico a finales de la Segunda Guerra Mundial. En ese momento el tiburón embiste y daña el casco del barco, tras lo que vuelve a desaparecer. A la mañana siguiente vuelven a avistar al escualo y Brody intenta ponerse en contacto con la Guardia Costera, pero Quint destruye la radio. Tras una larga persecución el cazatiburones consigue arponear de nuevo al tiburón y lo ata a la popa, pero el animal arrastra la nave y consigue que se inunde lo suficiente para averiar sus motores. En ese momento Quint pone rumbo hacia la costa con la intención de atraer al inteligente escualo y asfixiarlo en aguas poco profundas, pero en su obsesión por dar caza a tan formidable presa, revienta los motores del Orca.

Con el pequeño barco inmovilizado y sin radio, el trío de hombres hace un intento desesperado: Hooper se pone el traje de buzo y se lanza al agua dentro de una jaula para intentar clavar al animal una lanza hipodérmica cargada con estricnina. El escualo ataca la jaula por detrás y la sacudida provoca que Hooper pierda su lanza. El tiburón, en su feroz ataque, queda atrapado en la jaula, momento que Hooper aprovecha para escapar y esconderse en el fondo marino. Quint y Brody elevan la jaula vacía, pero en ese momento el tiburón salta a la cubierta por popa e inclina peligrosamente el pequeño barco. Quint no es capaz de agarrarse y resbala hasta las fauces del monstruoso escualo, al que apuñala en vano mientras es mordido y arrastrado al mar. El escualo regresa y penetra en la cabina inundada del Orca, circunstancia que Brody aprovecha para meterle en las fauces una botella de buceo, tras lo que sale al exterior, toma el rifle Garand M1 de Quint y se sube al mástil mientras el barco se hunde. El tiburón, con la botella atascada entre sus dientes, comienza a dirigirse hacia Brody, quien le dispara con la intención de impactar en la botella presurizada. Tras mascullar «sonríe, hijo de puta», Brody acierta el tiro y hace estallar al tiburón en mil pedazos. El policía sonríe aliviado mientras los restos del formidable escualo se hunden.

Hooper vuelve a emerger del agua y ríe junto a Brody, felices de haber puesto fin a la pesadilla. Con la ayuda de barriles flotantes, los dos comienzan a nadar de vuelta a la costa.